Como ya hemos comentado alguna vez, el renting es un alquiler a largo plazo por el que, a través de una cuota mensual, el cliente accede al uso de un vehículo y a una serie de servicios estipulados en el contrato, como el mantenimiento o el cambio de neumáticos. Se trata de una opción a la que recurren muchos particulares, pero también empresas y autónomos, que encuentran numerosas ventajas en esta opción.
Y es que, el renting está considerado como un arrendamiento operativo o empresarial, por lo que en el contrato no se transfiere la propiedad del bien y éste no es amortizable, debiendo reflejarlo en la contabilidad como un alquiler (un gasto contable), y apareciendo en el balance de tu empresa como un gasto de arrendamiento.
Nos encontramos por tanto ante una opción muy cómoda para la contabilidad de profesionales y empresas, ya que al tratarse de un bien alquilado no está considerado como una inversión y no queda registrado en el inmovilizado de la empresa.
Y el gasto de un coche de renting, ¿puedo desgravarlo?
Sí, y ésta es además una de las principales ventajas que tiene el renting para autónomos y empresas, y es que el IVA de la cuota fija mensual se puede desgravar al tratarse de un arrendamiento y no un bien.
Eso sí, para deducir el renting como un gasto en el IRPF, éste debe estar sujeto a la actividad económica que realices; es decir, debe quedar demostrado que utilizas el coche para tu negocio y no para tu uso personal.
Y lo mismo ocurre con el IVA, la cuota fija mensual es 100% deducible siempre y cuando el coche se utilice para trabajar (para demostrar que el uso del vehículo es empresarial sería suficiente con demostrar que permanece en el garaje durante los fines de semana o en períodos vacacionales, o que tiene el logo de la empresa serigrafiado).
Así que si eres autónomo o tienes una empresa, no olvides que el renting te proporciona diferentes ventajas fiscales. Ahora sí, ¡ya no tienes excusas para empezar a disfrutar del renting y todos sus beneficios!
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